Alejandro Caspe cuenta con una experiencia de 31 años en la fotografía erótica y retrato. Él es más que un fotógrafo, es un artista que confronta la realidad con imágenes sensuales y que aborda los temas más incómodos con una naturalidad casi insultante, sin perder de vista jamás el sentido artístico.
Mi trabajo más icónico a lo largo de 27 años de carrera de 31 que tengo. Este trabajo comprende del año 1992 al 2018.